El origen del Mayor Culto a la Vela, reside en las
cuarenta horas que estuvo nuestro Salvador en el Sepulcro; tuvo su principio en
Milán en el año 1534 gracias a la piedad de Bono Cremonense, extendiéndose más
tarde esta práctica por el singular Capuchino Fray José de Milán y a su vez por
el Obispo de la Ciudad Carlos Borromeo y en Roma por S. Felipe Neri.
Aunque en Cádiz se habían fundado Congregaciones y
Cofradías para honrar al Sacramento del Amor en el rezo de las Cuarenta Horas,
no fue establecida hasta el año 1779 por el Ilmo. Sr. D. Fray Juan B. Servera,
Obispo por entonces de la Diócesis.

Esta Real Congregación contaba con un gran número de
fieles dentro y fuera de la Corte, cuenta con innumerables comunidades
religiosas y Ordenes Regulares que por sus celosos Prelados, solicitaron la
gracia de pertenecer a ella, como fueron los RR.PP. Carmelitas Descalzos y la
Regular Observancia de San Francisco así como congregaciones fundadas en la
India.
El 29 de Junio de 1792, fiesta del Apóstol San
Pablo, se erige en nuestra ciudad la Congregación llamada de la Vela, ocupando
la sede gaditana el Ilmo. Sr. D. Antonio Martínez de la Plaza, que inauguró a
su vez el Oratorio de la Santa Cueva, consagrado al Sacramento Eucarístico.
Sus Constituciones fundamentales se formaron el 14
de Diciembre del mismo año, siendo reformadas y adicionadas el 1 de Septiembre
de 1846, rigiendo el Obispado el Excmo. Sr. D. Fray Domingo de Silos Moreno.
Radica la Congregación en la Iglesia de San Francisco desde Diciembre de 1846 y
adopta el nombramiento de Real por O.R. el 17 de Marzo de 1847.
En 1885, y por indicación del Excmo. Sr. D. Vicente
Calvo y Valero, Prelado de la Diócesis, en Junta General celebrada el 2 de Febrero
del mismo año, se determinó hacer extensiva la Vela ante el Santísimo
Sacramento, simultáneamente con los hombres, a las señoras que perteneciesen a
dicha Congregación siendo efectiva tal disposición el 13 de Julio de ese año.

El Culto a la Vela mediante sus Congragaciones, se
basa en tres puntos fundamentales: el Objeto a que se dedican, el Fin que se
proponen y el Método que se prescriben.
Sobre su Objeto…es el más grande. Es Jesucristo, que
sacrificado una vez por nosotros en la Cruz, quiso repetir muchas veces, aunque
de otra manera, este Sacrificio, e instituyo el Sacramento del Altar, como una
memoria continua de su Pasión…
Sobre el Fin… es el más saludable. Este se reduce a
excitar en el corazón de todos los Fieles los más Fervorosos afectos al
Santísimo Sacramento y a orar por la importante salud de los Reyes…
Sobre el método… es el más sencillo, todo su
ejercicio se comprende en estos dos nombres que la caracterizan: Congregación
del Alumbrado y Vela. Se dice Alumbrado, porque una parte de su Instituto es
procurar que en todos los Altares en que hay Sagrario se mantengan dos luces,
mientras están abiertas las Iglesias, que avisen a los Fieles que está allí
recogido su tesoro… La denominación de título de la Vela, que es el segundo
nombre de esta Real Congregación, significa sencillamente la vela que hacen los
congregantes, orando en un día de casa semana por espacio de media hora (la que
voluntariamente eligieren), no delante del Santísimo…
Originariamente, según sus constituciones
fundamentales establecidas el 14 de Diciembre de 1792, consta esta de ocho
capítulos por la que se rige:
Capítulo 1. De la Forma de la Congregación (5 artículos)
Capítulo 2. Entrada de Congregantes y asignación de
limosnas (5 artículos)
Capítulo 3. Junta anual, facultades de ésta y
elecciones de empleados (9 artículos)
Capítulo 4. Obligaciones de los empleados de la
Junta de Gobierno. Atribuciones y facultades de ésta (13 artículos)
Capítulo 5. Administración de limosna (4 artículos)
Capítulo 6. De las obligaciones de la Congregación
(5 artículos)
Capítulo 7. Funciones y sufragios de la Congregación
(6 artículos)
Capítulo 8. Reformas de las Constituciones (1
artículo)
Según un sumario de la Librería Católica,
Asilo-Escuela de San Ignacio editado en Cádiz el 1914, la Real Congregación
dispone de 21 Indulgencias Plenarias, 19 Indulgencias Parciales y 6 Privilegios
y Gracias concedidas por varios Sumos Pontífices.
Entre nuestras Hermandades, es la del Prendimiento,
la única que goza en su título de tener el nombramiento de las Congragaciones
del rezo de las Cuarenta Horas, “Real Congregación de la Vela y Mayor Culto al
Santísimo Sacramento, Hermandad Franciscana y Carmelitana de Penitencia de
Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento, María Santísima del Patrocinio y Beato
Fray Diego José de Cádiz.”, la que a pesar de que sus imágenes de la pasión
sean modernas así como el enfoque
pasional de la Hermandad, con la vinculación a la Congregación a la Vela gana
en notoria antigüedad.
“… tomad y comed todos de el, este es mi cuerpo que
será entregado por vosotros para el perdón de los pecados…”
Juan José Calvo Romero