Real Congregación de la Vela

El origen del Mayor Culto a la Vela, reside en las cuarenta horas que estuvo nuestro Salvador en el Sepulcro; tuvo su principio en Milán en el año 1534 gracias a la piedad de Bono Cremonense, extendiéndose más tarde esta práctica por el singular Capuchino Fray José de Milán y a su vez por el Obispo de la Ciudad Carlos Borromeo y en Roma por S. Felipe Neri.
Aunque en Cádiz se habían fundado Congregaciones y Cofradías para honrar al Sacramento del Amor en el rezo de las Cuarenta Horas, no fue establecida hasta el año 1779 por el Ilmo. Sr. D. Fray Juan B. Servera, Obispo por entonces de la Diócesis.
La Real Congregación del Alumbrado y Vela del Santísimo Sacramento del Altar, establecida canónicamente en la Capilla del Real Palacio, comenzó su santo ejercicio el 15 de Agosto de 1789, extendiéndose más tarde por autoridad legítima a todas las iglesias sujetas a la jurisdicción del por entonces Eminentísimo Señor Cardenal Patriarca de las Indias, fue limitada en el primer año de erección únicamente a los Criados de la Real Casa de su S.M., franqueándose más tarde a todos los fieles de ambos sexos, habiendo sido por entonces autorizada desde el principio… con los augustos nombres de nuestros Soberanos sus Fundadores, y habiéndose dignado el Rey nuestro Señor de nombrarse Hermano Mayor perpetuo de ella… según recoge un discurso sobre sus objetivos y métodos realizado por el Rvdo. Padre Fray Manuel Espinosa de la Regular Observancia de San Francisco, definidor y padre de la provincia de Aragón, Teólogo Consultor de la Real Junta de la Concepción, Predicador de S.M. y Conciliario de la Real Congregación, dándola a la luz en Madrid en 1795 y reimpreso en Cádiz en la imprenta de D. JosefNiel.
Esta Real Congregación contaba con un gran número de fieles dentro y fuera de la Corte, cuenta con innumerables comunidades religiosas y Ordenes Regulares que por sus celosos Prelados, solicitaron la gracia de pertenecer a ella, como fueron los RR.PP. Carmelitas Descalzos y la Regular Observancia de San Francisco así como congregaciones fundadas en la India.
El 29 de Junio de 1792, fiesta del Apóstol San Pablo, se erige en nuestra ciudad la Congregación llamada de la Vela, ocupando la sede gaditana el Ilmo. Sr. D. Antonio Martínez de la Plaza, que inauguró a su vez el Oratorio de la Santa Cueva, consagrado al Sacramento Eucarístico.
Sus Constituciones fundamentales se formaron el 14 de Diciembre del mismo año, siendo reformadas y adicionadas el 1 de Septiembre de 1846, rigiendo el Obispado el Excmo. Sr. D. Fray Domingo de Silos Moreno. Radica la Congregación en la Iglesia de San Francisco desde Diciembre de 1846 y adopta el nombramiento de Real por O.R. el 17 de Marzo de 1847.
En 1885, y por indicación del Excmo. Sr. D. Vicente Calvo y Valero, Prelado de la Diócesis, en Junta General celebrada el 2 de Febrero del mismo año, se determinó hacer extensiva la Vela ante el Santísimo Sacramento, simultáneamente con los hombres, a las señoras que perteneciesen a dicha Congregación siendo efectiva tal disposición el 13 de Julio de ese año.
El Excmo. Sr. D. José Mª Rancés y Villanueva que por entonces era regidor de la Diócesis de Cádiz, y demostrando su amor a la ciudad y a sus piadosas tradiciones, convoco en su Palacio a numerosos fieles de todas las condiciones sociales y les introdujo en la importancia de la citada Congragación, haciéndoles ver los grandes bienes que reportaba el mostrarse amantes Jesús Sacramentado y los estimuló a que se iniciaran como adoradores en la horas en las que el cuerpo de Nuestro Señor se hallaba expuesto ante los fieles, recordándoles para alentarlos que al empezar a funcionar esta Congregación, contaba ya con 1200 fieles.
El Culto a la Vela mediante sus Congragaciones, se basa en tres puntos fundamentales: el Objeto a que se dedican, el Fin que se proponen y el Método que se prescriben.
Sobre su Objeto…es el más grande. Es Jesucristo, que sacrificado una vez por nosotros en la Cruz, quiso repetir muchas veces, aunque de otra manera, este Sacrificio, e instituyo el Sacramento del Altar, como una memoria continua de su Pasión…
Sobre el Fin… es el más saludable. Este se reduce a excitar en el corazón de todos los Fieles los más Fervorosos afectos al Santísimo Sacramento y a orar por la importante salud de los Reyes…
Sobre el método… es el más sencillo, todo su ejercicio se comprende en estos dos nombres que la caracterizan: Congregación del Alumbrado y Vela. Se dice Alumbrado, porque una parte de su Instituto es procurar que en todos los Altares en que hay Sagrario se mantengan dos luces, mientras están abiertas las Iglesias, que avisen a los Fieles que está allí recogido su tesoro… La denominación de título de la Vela, que es el segundo nombre de esta Real Congregación, significa sencillamente la vela que hacen los congregantes, orando en un día de casa semana por espacio de media hora (la que voluntariamente eligieren), no delante del Santísimo…
Originariamente, según sus constituciones fundamentales establecidas el 14 de Diciembre de 1792, consta esta de ocho capítulos por la que se rige:
Capítulo 1. De la Forma de la Congregación (5 artículos)
Capítulo 2. Entrada de Congregantes y asignación de limosnas (5 artículos)
Capítulo 3. Junta anual, facultades de ésta y elecciones de empleados (9 artículos)
Capítulo 4. Obligaciones de los empleados de la Junta de Gobierno. Atribuciones y facultades de ésta (13 artículos)
Capítulo 5. Administración de limosna (4 artículos)
Capítulo 6. De las obligaciones de la Congregación (5 artículos)
Capítulo 7. Funciones y sufragios de la Congregación (6 artículos)
Capítulo 8. Reformas de las Constituciones (1 artículo)
Según un sumario de la Librería Católica, Asilo-Escuela de San Ignacio editado en Cádiz el 1914, la Real Congregación dispone de 21 Indulgencias Plenarias, 19 Indulgencias Parciales y 6 Privilegios y Gracias concedidas por varios Sumos Pontífices.
Entre nuestras Hermandades, es la del Prendimiento, la única que goza en su título de tener el nombramiento de las Congragaciones del rezo de las Cuarenta Horas, “Real Congregación de la Vela y Mayor Culto al Santísimo Sacramento, Hermandad Franciscana y Carmelitana de Penitencia de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento, María Santísima del Patrocinio y Beato Fray Diego José de Cádiz.”, la que a pesar de que sus imágenes de la pasión sean modernas así   como el enfoque pasional de la Hermandad, con la vinculación a la Congregación a la Vela gana en notoria antigüedad.
“… tomad y comed todos de el, este es mi cuerpo que será entregado por vosotros para el perdón de los pecados…”
Juan José Calvo Romero